Un lugar de vida, Sen-Yan es el centro de sus deseos; las animaciones diurnas darán paso a las noches más diversas, los paseos en bici, las excursiones para conocer la región, y su revista profesional completan un programa rico en risas y encuentros. Su tamaño invita naturalmente al encuentro, a partir de los momentos alrededor de la piscina o con una copa; facilita los intercambios en una villa humana, donde los niños se conocen enseguida.

